domingo, 15 de septiembre de 2013

Bolsa, casos de la vida real..... Tres encantadoras historias bursátiles

El objetivo de este espacio es narrar todas aquellas historias ocultas que circulan  alrededor del mercado local e internacional; aquello que conocemos como un rumor, pero que en algunas ocasiones tiene una transcendencia tal que afecta el resto de la comunidad inversora. 

Algunas de estas historias las he escuchado en los pasillos de muchas firmas comisionistas del país ,y otras la he extractado de libros y publicaciones de bolsa locales e internacionales; tras todas ellas hay una historia de vida una anécdota que contar , que en algunas ocasiones termina con un final feliz como en un  cuento de hadas y en otras ocasiones concluye como la mas trágica y triste de las historias. 

Sígueme en twitter en @zona_inversion


Índice



Historia 1.  MITOS Y LEYENDAS DEL 2006  ( EL PRIMER TSUNAMI DE REPOS EN LA BVC)


Historia 2 . Martin Schwart “Buzzy” (1945-       )

Historia 3.  Steven A. Cohen (1956-     )


1. MITOS Y LEYENDAS DEL 2006  (EL PRIMER TSUNAMI DE REPOS EN LA BVC)

Autor: Juan Fernando Peláez




Transcurría el mes de marzo de 2006, nos encontrábamos en  vísperas de elecciones presidenciales en Colombia; el Dr. Alvaro Uribe se presentaba como un fuerte candidato para ser reelegido en la presidencia, a pesar de la fuerte competencia que ejercía el Dr. Carlos Gaviria del polo democrático.
El mercado bursátil se sentía tranquilo porque confiaba en su presidente y en la futura reelección del mismo. Para aquella época el IGBC oscilaba en lo que se conocía como los fatídicos 11.000 puntos y para llegar allí había subido prácticamente sin descanso por casi dos años. Recuerdo muy bien, que el sentimiento generalizado del público inversor era de júbilo, los participantes se sentían  atiborrados de victorias y como no sentirse así, si casi todos los activos habían multiplicado su precio por más de 3 veces.
En el horizonte comenzó a emerger un hombre misterioso, el cual por varios años atrás había comenzado  a tomar posición en la parte alta de los anexos financieros como uno de los principales inversionistas de varias empresas inscritas en la Bolsa de valores de Colombia. Aparentemente este personaje misterioso no pretendía quedarse con el control de las compañías, como si  lo había intentado  el Sr. Guillermo Saffair con Colseguros en la década de los 70 y Byron López con Acerías Paz del Rio en los años 80.
A través de los repos este personaje venia comprando grandes participaciones en algunas empresas colombianas como Suramericana, Fabricato, Acerias Paz del Rio y Bancolombia entre otras, pero el público inversor aún no demarcaba este mecanismo de apalancamiento como un riesgo por el que hubiese que preocuparse, más bien el mercado se concentraba en oscilar con una tensa calma y se mostraba indiferente ante incremento de los llamados repos.
Por el lado del país del norte, el Sr. Alan Greenspan, gestor de una de las peores crisis financieras de la historia, estaba implementando una política restrictiva elevando los tipos de interés, lo cual afectaba directamente el comportamiento de los TES en Colombia  y  para el mes de abril de 2006 el IGBC permanecía aun en su letargo, pero su homólogo de renta fija ya advertía que se venía gestando algo que preocupaba a los fondos  institucionales. (Anexo Gráfico de TES vs IGBC).

Click para abrir imagen 






El IGBC permanecía apático a los movimientos de los TES, o tal vez el nivel de novatos en ese momento era tal, que se miraban las caras unos a otros preguntando porque el mercado no seguía avanzando; pero igual nada importaba porque eran los reyes del mundo y que de malo podía pasar, si la reelección del actual presidente era casi segura y  la política de seguridad democrática había rendido sus frutos;  en ese momento los colombianos nos sentíamos seguros, es más podíamos viajar por las carreteras del país sin temor alguno, cosa que era imposible unos años atrás. Un componente adicional se entremezclo con la sensación de seguridad y complacencia, un alto crecimiento económico que no se había presentado en mucho tiempo en el país termino por bajar la guardia de todos los inversionistas dejándolos indefensos ante el tsunami que se venía gestando. 
Una palabra que no había aparecido en la boca de muchos y que en los años venideros daría mucho de qué hablar,  sería la responsable de una de las caídas más fuertes que he presenciado en la bolsa de valores de Colombia. La palabra mágica fue REPOS, tal y como lo es ahora, esta sería la prueba clave de que la superintendencia y los entes regulatorios son los culpables de lo ocurrido con la comisionista Interbolsa, debido a que un sobre-apalancamiento fue la causa de la caída de esta firma y lo mismo había pasado ya en 2006, y ellos no tomaron medidas preventivas para corregir este peligroso desfase, en fin esa es otra historia que espero poder contarles.

Como les venía relatando antes de incluir el caso Interbolsa, esa fue una de las caídas más violentas que he presenciado en la BVC, el pánico fue tal que un día  tuvieron que suspender la bolsa por su increíble descenso, en mi concepto lo vivido en la crisis del 2008 en la BVC fue un paseo en Disneyland comparado con la acontecido en esa época. Pero quiero describirlo más detalladamente a fin de que ustedes, apreciados lectores conozcan la historia con lujo de detalles.



Click para abrir imagen 




El 11 de mayo de 2006 el IGBC abrió la mañana tranquilo como los meses anteriores, era un día más, nada que temer, aunque los vendedores tuviesen el control. Aquel día el mercado marco el open en los 10749 puntos y comenzó a bajar,  hasta ahora todo parecía una corrección normal a buscar los 10.000 puntos, soporte que había respetado desde febrero de 2006; al terminar aquel día el IGBC cerró en 10.448 puntos.  Al día siguiente el mercado continuo con su sesgo bajista abrió en 10.448 y cerro en 10.261, pero a diferencia del día anterior empezó a marcar velas con colas de piso a niveles de 10.000 puntos.  El fin de semana nos fuimos a casa y las cosas seguían bien. El 15 de mayo todo comenzó a salirse de control, el IGBC por primera vez en tres meses rompía los 10.000 puntos y cerraba a niveles de 9.995, hasta allí algunos operadores comenzaron a ver que las cosas no andaban bien, pero igual, era una caída como cualquier otra, no había de qué preocuparse. Nada más lejano de la realidad que aquella afirmación, pues 5 días después el mercado había perdido 1.755 puntos, lo cual en porcentaje se traduce en una caída del 18% en tan pocos días, que barbaridad, el mercado afirmaba que todo había terminado en niveles de 8200 puntos, incluso por aquella época el Dr. Juan Camilo Ochoa, presidente de Suramericana  animaba a muchos inversionistas a no entrar en pánico y vender sus acciones, pero lo que el mercado no sabía era que en aquella caída algunos de los fondos de pensiones aumentaron su participación en Suramericana, incluso los accionistas con menor participación disminuyeron y el individuo misterioso bajo fuertemente su propiedad en la misma.


Para esas fechas como se esperaba el Dr. Uribe Vélez gano las elecciones, Uribe consiguió 5.986.010 votos, mientras su opositor Carlos Gaviria obtuvo 2.141.180 votos, Uribe superó la votación con la que había ganado hacia cuatro años, y al mismo tiempo logró la votación más alta conseguida en Colombia en una  elección presidencial. El efecto presidencial le dio un respiro al mercado impulsándolo de los 8200 aproximadamente a los 9.400 puntos. Pero al parecer el mercado no contaba con que este rebote era solo un respiro a esa  primera gran ola,  y que en poco tiempo una segunda ola todavía más destructiva acabaría con las ilusiones y el patrimonio de muchos.
Pues resulta que el 01 de junio de 2006 el mercado efectuaba lo que los analistas técnicos conocen como velas con cola de techo, y cuyo significado advierte a esta corriente de análisis que existe presencia de vendedores en dicho nivel y  por lo tanto lo más prudente es replegarse y esperar el próximo soporte o nivel de demanda. Pero al parecer el fuerte apalancamiento que presentaba la bolsa en ese momento género una segunda ola de ventas que comenzó casualmente el día 6 del mes 6 del año 2006,  número que en  muchas películas de terror adjudican al mismísimo diablo, que horror pensaran ustedes señores lectores, pero pienso que eso no es más que una simple casualidad que se acoge a la superstición popular de ese número. En fin, la caída continúo hasta el 13 del mismo mes, llevando el IGBC de 9000 a 6160 puntos, lo que se traduce en una caída de más del 30%.

El día 13 de junio de 2006 termino tan absurdo debacle por cuenta de los llamados repos y las operaciones a futuro, su despedida fue una subasta de volatilidad al cierre que se prolongó por varios minutos, para al día siguiente efectuar un rebote por arte de magia, pero ya con muchos de los pasajeros fuera del mercado y perdidos en su frustración y en el miedo de aquella violenta caída.


Al final de dicho evento, quisiera recordar algo que se escribió en aquella época por la revista Semana, unos de los pocos medios informativos que investigó las causas de tal crisis en bolsa: “Lo que sí queda claro es que el juego de la Bolsa 'apalancado', es decir, a punta de deuda, ha sido históricamente un desastre. Es como el juego de la pirámide. Entran y entran personas hasta que llega un momento en que alguien se revienta y eso hace que el castillo de naipes se derrumbe……”
Esa simple afirmación, resultó ser una especie de profecía de lo que paso en el 2012 con Interbolsa, pero a mi juicio, fue una advertencia que nunca fue escuchada por los entes regulatorios. Y al final quien pago los platos rotos, como ocurre siempre en estos casos, el ciudadano común o como se conoce en bolsa, los minoritarios.


Ø  Martin Schwart Buzzy” (1945-        )



No luche contra las tendencias, a pesar del hecho de que estamos en máximos históricos". 

Martin Schwart 

Martin Schwartz es uno de los “Market Wizards” o “Maestros del Mercado” entrevistados por Jack D. Schwager en sus tres best-sellers. Es un trader excepcional y representa el triunfo del trabajo duro y de la utilización de metodologías de operación  basadas en análisis gráfico para ganarse la vida haciendo negocios. Es un luchador nato y un claro ejemplo de que con esfuerzo se puede vivir del trading. Comenzó su carrera en los mercados como analista fundamental y durante 9 años ésta fue su profesión, sin embargo se trataba de un trabajo que consideraba transitorio, una forma de ganarse la vida que abandonó cuando acumuló suficiente capital para lanzarse al trading por cuenta propia, su verdadera pasión. Contaba con una sólida formación tras haber pasado por las universidades de Amherst y Columbia,  conocía la importancia de la disciplina tras su paso por los marines y sólo necesitaba una metodología de trading la cual consiguió a través de la investigación en el campo del análisis técnico.

Martin Schwartz desde muy pequeño se sintió fuertemente atraído por el juego y durante toda su vida necesitó y buscó emociones fuertes. Desde muy joven, Martin Schwartz  empezó a jugar a las cartas, apostaba en los caballos, a frecuentaba casinos y como no, a operar en bolsa. Esta última le enseñó a controlar sus emociones aunque su necesidad constante de jugar le convertía en muchas ocasiones en un ludópata empedernido. Un ejemplo de esta ludopatía la encontramos en el verano de 1967. Sus padres le regalaron 1.000 dólares por su graduación de la universidad de Amherst, que empleó al igual que su hermano mayor en un viaje por Europa junto con 2 compañeros de la universidad. Mientras que Larry y Steve, sus compañeros de viaje se dedicaron las 11 semanas a disfrutar de sus vacaciones visitando  museos, catedrales y monumentos, nuestro joven ludópata se dedicó a recorrer los casinos de las diferentes ciudades por las que iban pasando, su objetivo era ganar 1.000 dólares para poder devolver a sus padres el dinero de la graduación, por supuesto esto no fue posible y tras días buenos y días malos su retorno neto fue nulo. Martin también recuerda con especial fascinación su primer viaje a Las Vegas y a pesar de saber que la esperanza matemática de los casinos es negativa, Schwartz sentía una atracción por estos lugares de juego.

Los comienzos como Analista Fundamental.

En 1970 tras su graduación en Columbia Business School, Martin Schwartz decidió buscar trabajo como Analista fundamental y aceptó una oferta de la firma Kuhn Loeb por 16.000 dólares anuales, que se convertirían pronto en un sueldo de 30.000 dólares. Su trabajo consistía en recorrer el país visitando empresas y haciendo informes fundamentales sobre acciones, los viajes eran constantes y el trabajo no le disgustaba. Dio el salto a Great Pyramid en 1972, no pudiendo rechazar una oferta de esta corporación por 50.000 dólares con unas expectativas profesionales realmente excelentes. Su paso por The Great Pyramid fue breve debido a su falta de experiencia, razón por la cual chocó frontalmente en un  conflicto de intereses que afectaba a varias de las empresas dedicadas a la elaboración de informes fundamentales.

Martin Schwartz junto con uno de sus colegas desarrolló un amplio trabajo de investigación sobre el sector médico, dicha porción del mercado  estaba muy sobrevalorada y el resultado final de la investigación arrojaba una clara recomendación de caídas bursátiles en aquel  sector; en dicho informe  aconsejaba el cierre de posiciones largas y la apertura de posiciones cortas. Se trataba de una decisión racional pero poco comercial. Martin Schwartz descubrió en aquel momento que un analista fundamental no puede recomendar una venta de forma directa, como mucho se debe recomendar mantener una posición. El resultado de su trabajo fue un monumental error por parte de las empresas del sector, el cual acabó con amenazas de demanda contra la empresa en la que trabaja Martin Schwartz , que optó por considerar que el problema no era empresarial sino personal y cargó todas las culpas en Marty.

Martin hizo bien su trabajo y su recompensa fue una falta de confianza constante por parte de sus superiores que acabaron por despedirle en Julio de 1973, aduciendo motivos de falta de trabajo y por lo tanto la necesidad de recortes de personal. Esto le enseñó dos grandes lecciones: la primera fue la falta de independencia de las empresas de Wall Street dedicadas a desarrollar informes fundamentales,  y segunda la carencia de escrúpulos de algunas empresas de Wall Street en  relación con sus empleados. Tras esto firmó con E.F.Hutton y ésta fue su ocupación, hasta que consiguió ahorrar los 100.000 dólares que se había puesto como meta para empezar a operar por cuenta propia.

De Analista fundamental a Analista Técnico y trader por cuenta propia.

En Agosto de 1979 Martin Schwartz se hizo miembro del mercado AMEX (American Stock Exchange) y comenzó operando con acciones y con opciones sobre acciones. Los comienzos fueron muy duros, había dejado atrás un trabajo estable con una excelente remuneración y ahora iba a ganarse la vida como trader por cuenta propia con todo lo que ello  supone en la falta  de seguridad, no existe sueldo y por lo tanto no se puede planificar el futuro y en aquel momento lo único con lo que contaba era con sus ganas de triunfar. Su forma de operar siempre fue la de un scalper (Ganancias Rapidas), buscando beneficios pequeños y constantes, en ningún momento de su carrera buscó lo que buscan la mayoría de los seguidores de tendencia, esto es, muchas operaciones con pequeñas pérdidas y unas pocas con grandes beneficios que superen las pérdidas de las operaciones perdedoras. Desde que comenzó a mover su dinero fue consciente de que no existe una metodología universal para ganar dinero en los mercados y que lo que cada trader debe hacer es buscar la metodología con la que más cómodo se sienta para hacer rentable este negocio.

En sus cuatro primeros meses de trading de 1979 ganó 100.000 dólares. 1980 fue su primer año completo de trading, ganando 600.000 dólares y en su segundo año completo ganó 1.2 millones de dólares. El sueño se había hecho realidad y Martin Schwartz se convirtió así en millonario. Esto lo consiguió operando con acciones y opciones, y a pesar de que los números son excepcionales su verdadero potencial como trader lo empezó a desarrollar en un producto que le iba como anillo al dedo. Su fuerte eran las acciones y el CME (Chicago Mercantile Exchange) en 1982 lanzó un nuevo producto, futuros sobre el S&P 500, de la mano de Leo Melamed, uno de los grandes visionarios de los mercados de derivados internacionales. Los futuros del S&P 500 permitían posicionarse en 500 acciones al mismo tiempo y utilizar indistintamente el lado largo y el corto del mercado. Hasta el momento los únicos futuros que existían eran los futuros sobre materias primas o Commodities. La introducción de los futuros financieros o futuros sobre índices bursátiles se convirtió en una total revolución para el sector y para la cuenta corriente de Martin Schwartz.
El 29 de Abril de 1982, Martin Schwartz realizó su primera operación en futuros del S&P 500 perdiendo 370 dólares. Tras la llegada de este nuevo producto, el círculo se completo con la llegada de una máquina que arrojaba cotizaciones en tiempo real. Neil Hirsch, que se había dedicado hasta la fecha a la comercialización de bonos, fundó la empresa Telerate, cuya principal aportación era la de aglutinar las cotizaciones del mayor número de productos financieros y ponerlos al alcance del trader. Este nuevo juguete le permitía a Schwartz controlar los precios de las cotizaciones de los bonos tras el cierre a las 15:00 de los futuros sobre bonos del CBOT (Chicago Board of Trade).

El 10 de Septiembre de 1982 Marty fue uno de los primeros en descubrir y explotar la correlación existente entre los bonos y los futuros sobre índices. A las 15:00 se producía el cierre de los futuros sobre bonos del CBOT pero los bonos seguían negociándose por los brokers y gracias a Telerate, Martin Schwartz podía seguir las cotizaciones de los bonos desde las 15:00 hasta el cierre de los futuros del S&P 500, a las 16:15. Si en el tramo after-hours se producía una subida de los bonos, esto implicaba una bajada de los tipos de interés y esto a su vez conllevaba a una subida en las cotizaciones de las acciones y por ende del futuro del S&P500. Descubierta la correlación positiva entre bonos y futuros ya sólo quedaba una cosa, verificar durante un tiempo prudente, digamos unas semanas, que la correlación sigue presente en el movimiento del mercado, antes de lanzarse  explotar esta ineficiencia.
Nada más lejos de la forma de operar de Martin Schwartz que el siguiente día de mercado, en el cual  empezó a aplicar su recién diseñada estrategia. En el tramo after-hours se produjo una subida de los bonos por lo que a las 16:10 Marty compró a mercado 50 contratos del S&P 500, la mañana siguiente el mercado abrió al alza y Bingo!! 7.500 dólares de beneficio en unos pocos segundos. Durante todo el mes de Septiembre la estrategia siguió funcionando a las mil maravillas ganando 160.000 dólares. Octubre fue todavía mejor con un beneficio de 1.4 millones de dólares. En un mes había ganado más dinero que en toda su vida y en un periodo tan breve Marty se había convertido en un joven millonario de 37 años, por su habilidad a la hora de explotar las ineficiencias del mercado, todo el trabajo duro de investigación había dado sus frutos y demostró una vez más que el trabajo duro es la recompensa del operador.
Como todos los grandes traders, no todo ha sido alegrías y éxitos en el mercado. Otra de las teorías de “Buzzy” sobre los traders se basaba en que la mayor parte del tiempo el comportamiento del operador es racional y se basa en su planificación, sin embargo, durante el 2% de nuestro tiempo en el mercado nos volvemos incontrolablemente irracionales y en ese breve periodo podemos tirar por la borda todo el  trabajo anterior. El día más negro en la vida de Marty “Buzzy” Schwartz coincidió con las elecciones a presidente de los Estados Unidos de 1982. Tras el resultado electoral el mercado comenzó un rally alcista que Marty aprovechó hasta que consideró que estaba a punto de producirse un movimiento a la baja, cerró sus posiciones largas y abrió cortos. La posición empezó a perder dinero desde el mismo momento de la apertura hasta el cierre de la sesión, sin embargo, Martin Schwartz pensó que en cualquier momento el mercado tomaría la senda bajista y todo se arreglaría. Todo parecía normal y no pasaba de una pérdida más, por lo que la mujer de Marty, Audrey, que por supuesto, había dejado su trabajo y ahora ayudaba a Martin Schwartz en el nuevo negocio familiar se tomaría el día siguiente libre.

Hacían un buen equipo y el día libre de Audrey no preocupaba a Martin Schwartz ya que se trataba de un día más, sin embargo las cosas cambiaron radicalmente la siguiente mañana cuando el mercado continuó con su rally alcista y el nerviosismo de Martin Schwartz iba en aumento, a cada subida del mercado continuaba la agonía e iba acumulando contratos cortos con la esperanza de que el mercado cambiara su rumbo y enfilara la senda bajista. El mercado no paraba de subir y Marty no paraba de promediar a la baja (“Averaging down”), cerrando el día con 250 contratos en posición corta. Toda la sesión fue una total agonía y las noticias que llegaban tras la sesión auguraban un arranque alcista para la siguiente sesión, por lo que las cosas se ponían todavía más feas, Martin Schwartz no pudo pegar ojo en toda la noche y en la siguiente sesión el hueco alcista fue un duro golpe. En 45 minutos se fue deshaciendo de su carga bajista y su cuota del 2% de incontrolable irracionalidad le costó  800.000 dólares, un duro golpe a su patrimonio. Martin Schwartz aprendió una nueva lección y tras esto pasó unos días sin operar y reflexionando sobre lo que había pasado, no tardó mucho en volver a la carga y recuperar lo perdido. Una vez más cerró el año en positivo, ganando 3 millones de dólares en su trading con futuros del S&P 500.
La forma de operar de Martin Schwartz consistía en entradas y salidas muy rápidas por lo que una de las cosas que más afectaba a sus rendimientos eran las comisiones. Durante su primer año de trading con futuros había hecho 25.000 operaciones de ida y vuelta con futuros del S&P 500, su broker SLK le cobraba 25 dólares por operación lo que suponía unas comisiones de 600.000 dólares o el 20 por ciento del total generado, esto le llevó rápidamente a la conclusión de que para reducir comisiones lo mejor era hacerse miembro del Merc (CME) y en 1983 por 53.000 dólares se hizo miembro del CME.

 

Martin Schwartz, campeón de Trading

Martin Schwartz fue desde su infancia un jugador empedernido y nada le gustaba más que entrar en competición con otros jugadores y así demostrar sus habilidades. En Enero de 1983 vio un anuncio en un periódico en el que se mencionaba un campeonato de Trading con diferentes categorías: Acciones, Commodities y Opciones, su carácter competitivo en seguida lo impulso a buscar información sobre el evento, para luego inscribirse en el evento. Se trataba de una iniciativa de Norm Zadeh, en la que cada participante debía iniciarse con un mínimo de 5.000 dólares, sin existir máximo y tras un periodo de trading los participantes debían mostrar los resultados de sus cuentas para determinar quien había obtenido la mejor rentabilidad sobre el capital inicial. El coste de la inscripción era de 150 dólares para la sección de acciones y de 195 dólares para el resto de divisiones por lo que estaba claro que el objetivo del concurso no era ganar dinero con las cuotas de inscripción, sino reclutar a los mejores traders.

En el primer campeonato organizado por Zadeh se apuntaron 74 candidatos a campeón de trading. Nuestro protagonista acabó en un tercer puesto que suponía un éxito para cualquier participante salvo para Martin Schwartz , para el que suponía un gran fracaso por no haber obtenido el primer lugar. En el segundo concurso se apuntaron 133 participantes y se llevó a cabo entre Agosto y Diciembre de 1983, para  esta ocasión Marty acabó en sexta posición con un retorno neto del 69.2 por ciento. El ganador obtuvo un 388.4 por ciento.  
El ganador del primer concurso fue Frankie Joe que era un trader experimentado de 42 años, que había trabajado muchos años en el New York Stock Exchange (NYSE) y que se convirtió en el objetivo a batir para Martin Schwartz , ya que el resto de participantes obtenían resultados excepcionales en algunos concursos y pésimos en otros, lo que les convertía en ganadores por casualidad y no por sus méritos como traders.

El tercer campeonato se inició en Febrero de 1984 y el número de participantes seguía en claro aumento. 184 traders lucharon en esta ocasión por el puesto de Champion trader, y en un artículo del New York Times se describían los anteriores concursos y como Marty “Buzzy” Schwartz era el ganador indiscutible en cuanto a dinero ganado, su condición de campeón le empezó a crear una importante fama en Wall Street y su rivalidad en este tercer campeonato con Frankie Joe fue total, incluso se cruzaron llamadas telefónicas subidas de tono, era una lucha de vida o muerte. Durante los 4 meses de concurso Marty convirtió sus 482.000 dólares en 1.2 millones generando un retorno del 254.9 por ciento, superior por muy poco al 251.5 por ciento de Frankie Joe. Por fin, Martin Schwartz había conseguido el primer puesto, era el indiscutible Rey del Trading, título que volvió a ganar en el cuarto año con un 443.7 por ciento de rentabilidad. Además del gran éxito cosechado, ésta experiencia le enseñó otra importante lección, sobre el estrés del trading. Frankie Joe llevaba muchos más años que Marty operando y aparentaba casi el doble de la edad que tenía. Joe no quiso apuntarse al cuarto campeonato y poco tiempo después del comienzo del mismo moriría de un ataque al corazón. Tantos años de estrés acumulado acaban por pasar la factura y como veremos más adelante Martin Schwartz sufriría  en carne propia el golpe del estrés acumulado.

De trader a gestor de fondos

Tras haber conseguido su objetivo de vivir del trading y convertirse en el campeón indiscutible del trading, logrando  que el público lo reconociera como el número uno, su objetivo ahora estaba claro, tenía que ser el mejor gestor del mercado, ya no se trataba de operar su cuenta con 10 millones de dólares sino de gestionar el dinero de otros y de mover grandes fortunas, su ambición no tenía límites y más tarde descubriría que gestionar el dinero de terceros estuvo a punto de llevarle a la tumba. Al entrar en este negocio Martin Schwartz pensaba que si era capaz de generar grandes rentabilidades con sus cuentas propias, podría hacer lo mismo con el dinero de terceros. Su fama se había extendido, y no sería muy difícil encontrar el dinero para la gestión. Por aquel entonces, Commodities Corp. era el número uno en gestión de fondos  y se había encargado de reclutar  a los mejores traders. Le invitaron a una cena con el resto de gestores, se trataba de un momento crucial en su carrera ya que se iba a reunir con los mejores en el negocio para aquel momento. Allí pudo conversar con Michael Marcus que fue reclutado por Commodities Corp. en los 70 y que en 18 años había convertido los 30.000 dólares iniciales en 80 millones de dólares, también conoció a Bruce Kovner y,  sin duda era la estrella de la noche.  El mismo  Paul Tudor Jones llegó al evento en su helicóptero particular.
El 26 de Abril de 1988, Bob Easten de Commodities Corp. citó a Martin Schwartz en Princeton, en la comida estaban presentes más gerentes de Commodities Corp. y Dan Kornstein, abogado de Marty, una vez allí y tras los cumplidos de rigor y las conversaciones de introducción, Bob le ofreció a Marty un puesto en la compañía ofreciéndole lo mismo que al resto de nuevas promesas del trading. La oferta incluía 250.000 dólares en garantías para operar y un 30% de los beneficios obtenidos. Se trataba de una excelente oferta para alguien que empieza en este negocio, pero no para Marty, que sintió una gran indignación. Respondiendo  que él ganaba entre 5 y 6 millones todos los años operando con su propia cuenta y que si la oferta era esa lo mejor era que Martin Schwartz le dejara a Bob 250.000 dólares y que Commodities Corp. gestionara su dinero, se trataba de ver quien era más fuerte en la reunión y al final ganó Marty. El trato final era de 10 millones para gestionar quedándose Martin Schwartz con el 30 por ciento de los beneficios generados.

Los comienzos como gestor fueron buenos, sin embargo su forma de trabajo había cambiado,  Schwartz se dio cuenta de que gestionando tanto dinero no era capaz de entrar y salir tan rápido como a él le gustaba y eso le incomodaba, incluso le hacía ganar menos dinero cada vez. Tenía que mantener más tiempo las posiciones y eso no se ajustaba a su estilo. Elders Futures Inc, le ofreció gestionar 20 millones más una comisión de gestión garantizada del 6 por ciento, más el 20 por ciento de los beneficios generados, se trataba de una oferta inigualable que le garantizaba unos ingresos de 100.000 dólares mensuales libres de riesgo, así que aceptó el nuevo reto, sin embargo se trataba de más de lo mismo y no se sentía cómodo con su nueva forma de operar, así que en 1989 tomó la decisión de dejar Elders y fundar su propio hedge fund.

El 29 de Octubre de 1990 fundó Sabrina Partners L.P. y Sabrina Offshore Fund Ltd. Contaba con 40 millones para gestionar, los cuales  pronto se convertirían en 70 millones.  La comisión para gestionar  ambos fondos estaba muy por encima del mercado, pero Martin Schwartz se lo podía permitir gracias a su fama de estrella del trading, sin embargo, sabía que si las cosas no iban como se esperaba de él, esto sería lo primero que el recriminarían sus inversores. En la nueva etapa de Martin Schwartz la presión de los inversores se empezó a hacer cada vez más asfixiante, hasta que en uno de los rallies del mercado, Marty cometió un gran error, perdiéndose la subida por completo, eso puso muy nerviosos a sus inversores que empezaron a cuestionar seriamente sus métodos de trabajo y algunos comenzaron a retirar parte del los fondos que le tenían confiados.

Hasta que la factura llego, Martin Schwartz se sentía cada vez peor y acabó recluido en el hospital; tenía neumonía y sus pulmones no funcionaban correctamente, presentaba caso de fiebre crónica que no le dejaba pensar y sus estancias en el hospital eran cada vez más prolongadas acabando en el quirófano en una operación de corazón abierto en la que estuvo  a punto  perder la vida. La situación había cambiado y ahora se trataba de una decisión de vida o muerte.  Schwartz decidió abandonar y dejar de gestionar el dinero de terceros incluso el suyo propio.

Necesitaba salir de Nueva York y olvidarse de los mercados, así que a la edad de 48 años, Martin Schwartz, junto con su esposa y sus dos hijos se mudó a Florida buscando una nueva vida de tranquilidad. Al principio le costó mucho adaptarse a esta nueva vida de jubilado, sin embargo, su cuerpo empezó a responder de forma positiva,  y como el mismo relata en los últimos capítulos de su libro, un día normal de su vida en Florida se iniciaba jugando al golf con su hijo, luego pasaba a una comida tranquila y relajada con su madre, por la tarde natación con su hija y en la noche una cena romántica con su mujer; una vida envidiable, que no tenía nada que ver con la que vivía en Nueva York, todo el día pasando ordenes a sus brokers por el teléfono y sin perder de vista en ningún momento las pantallas del Quotron y del Telerate.

Compaginaba sus operaciones en trading con su pasión artística por los cuadros, su padre había dedicado toda su vida a trabajar en el museo Smithsonian de Nueva York y conocía este mundo muy bien, así que cuando tuvo que decidir que hacer con parte de las ganancias del trading decidió acudir a subastas de arte y empezar a coleccionar cuadros, en su primera subasta en Sotheby compró su primer cuadro por 290.000 dólares, el precio pagado fue muy bueno ya que a los seis meses un coleccionista le ofreció 700.000 dólares que como buen trader no pudo rechazar, por aquel entonces la familia Schwartz tenía dos hijos y vivía en un apartamento de 3 millones de dólares en Manhattan, cuyas paredes servían para almacenar el nuevo vehículo de inversión de la familia Schwartz.

En 1999 Martin Schwartz escribió “Pit Bull: Lessons from Wall Street's Champion Trader”, en su libro recoge toda su trayectoria como uno de los mejores day traders, nos cuenta como se hizo millonario siguiendo unas reglas basadas en herramientas del análisis técnico, se trata de una autobiografía basada en la auto crítica y que es además de una fuente de consejos prácticos y sabiduría para los futuros traders, una obra muy entretenida y de fácil lectura, es uno de esos libros que te engancha desde las primeras páginas.



Steven A. Cohen (1956-     )







"Estoy buscando un homerun, aunque en cualquiera de los casos, necesito algo que controle o apacigüe mi jugador interno  y de esta forma no abrume al Steven visionario" (Steven A. Cohen)


Es un millonario americano, director y fundador de la SAC Capital Advisors.   En el 2006 en un artículo del Wall Street Journal se refiere a él como "el rey de fondos de cobertura".

En el 2004 fue el trader que más dinero ganó en el mundo. Su ganancia fue aproximadamente de  700 millones de dólares, y actualmente maneja  unos de los más grandes Hedge Fund del planeta. Se especializa en Forex, Índices y bonos.
Se sabe poco acerca de él, dado que es alérgico a la prensa
y es un tipo muy introvertido. Aun así, tiene un estilo de vida fastuoso: Yates de
150 pies, veleros de 76 pies electrónicos, Dos jet Guldstream V que tienen un valor de 32 Millones de dólares cada uno y un penthsouse en manhattan en el waldof astoria por 70 millones de dólares incluyendo decoración. Una mansión en greenwish de 2000 acres y varias islas privadas en varios lugares del mundo.
Amante de los automóviles de alta velocidad, cuenta en su parque con un Mercedes S600s, Lexus , y Porsche’s  4S.
Cohen de 47 años, es el comerciante más poderoso de Wall Street en su historia reciente. El propietario y fundador SAC Capital que lleva sus iníciales,  es  muy reservado en sus movimientos bursátiles  y es  considerado como  uno de los mayores  genios del mercado, incluso por sus críticos más duros. Su firma habitualmente representa hasta el 3% del volumen de las cotizaciones  diarias de la Bolsa de Nueva York, además de hasta 1% del total del Nasdaq - una de al menos 20 millones de acciones al día. Y aunque la mayoría de sus rivales lucha para mantener sus costos de operación bajos, "Stevie", como se lo conoce en Wall Street, es uno de los pocos que pagar la comisión completa. Se entrega cerca de $ 150 millones de dólares al año en comisiones a Wall Street, haciendo de él uno de sus 10 clientes más importantes.
El credo de la empresa, dice un ex comerciante de SAC, es "tratar de obtener información antes que nadie." Al pagar tan valiosas comisiones a las firmas de wall street , Cohen se convierte en el preferido a la hora de recibir información. Un analista  cuenta: "Hago un llamado Stevie personalmente cuando tengo alguna idea, chisme o noticia sobre una empresa, y yo sé que él va utilizar la  información para  efectuar negocios grandes con ella.  

Cohen maneja menos dinero que titanes de los fondos de cobertura como George Soros o Julian Robertson , pero su valor comercial puro no tiene comparación con los anteriores.  En el corazón de su imperio tiene más de  40 "carteras", cada una cuenta con varios operadores  que ejecutan las diversas estrategias. El enfoque principal es una estrategia a corto, pero más recientemente, la empresa se ha diversificado en el arbitraje de convertibles,  estadísticas, estrategias cuantitativas, y  grandes apuestas sobre las tasas de interés. El dinero de los inversores se canaliza a través de siete diferentes sociedades de cartera o de los fondos - incluyendo un fondo básico, un fondo de diversificación global, y un fondo de atención de salud.  

El nombre de  Cohen inspira respeto en los pasillos de  Wall Street, afirma un ejecutivo comercial de una casa de corretaje: "Es muy bueno si estás en el campo de Stevie ese día o ese mismo mes, pero se puede volver contra usted en un abrir y cerrar de ojos." Pocas personas incluyendo a los empleados antiguos y actuales de los fondos de cobertura, conocen de la vida privada de stevie. Por su hermetismo la  BusinessWeek entrevistó durante tres meses a varias personas de su círculo más cercano para obtener información de sus expedientes y rutinas, pero el resultado fue que la información acerca de  Cohen, es casi tan secreta como la de Howard Hughes".  Un allegado lo describe como  increíblemente tímido y reacio a la publicidad.  Cohen sabe cubrir su privacidad y sus operaciones,  por ello hace  que sus empleados firmen acuerdos de confidencialidad muy densos.
Cohen les enseña a sus comerciantes una estricta disciplina para  reducir las pérdidas.   Su propia capacidad para adquirir y extraer pedazos de información aparentemente inocua y luego aplicarlos a sus trades  no tiene comparación  "Él tiene el instinto y la increíble capacidad extraordinaria, cuando se enfrenta con 100 hipótesis, de saber a cual prestar atención” afirma  Jack D. Schwager, autor de la Stock Market Wizards.
Cohen empezó a recoger estas habilidades a una edad temprana. Se crió en Great Neck, NY, en una familia  de clase media. Su  padre  trabajaba en el negocio de fabricación de ropa, mientras su madre se dedicaba a cuidar de las cosas del hogar. Cuando era  un niño, siguió  los resultados deportivos con asiduidad en la New York Post que su padre le traía a casa cada noche.

Comenzó a darse cuenta de que las páginas financieras también tenía una serie de números. "Me fascino cuando me enteré de que estas cifras fueron de los precios de las acciones y  cambiaban todos  los días.
Asistió a Wharton (Universidad de Pennsylvania), donde obtuvo una licenciatura en economía, Cohen estaba tan obsesionado con las acciones que las negociaba entre clases , según un amigo de la universidad.

Después de Wharton, Cohen se dirigió a Wall Street, donde consiguió un trabajo como operador junior en el departamento de opciones de arbitraje en Gruntal & Co. en 1978. En su primer día de trabajo, tuvo una ganancia de $ 8.000 dólares,  y al cabo que su experiencia aumentaba, de igual forma lo hacían sus ganancias
Sus amigos dicen que aunque ahora es inmensamente rico, su mayor aliciente nunca ha sido impulsado por  obtener dinero, sino más bien que le encanta lo que hace y afirma que  el dinero no es más que su marcador.  Sus estadísticas son impresionantes. Armado con información valiosa  y una disciplina férrea de comercio, Cohen ha liderado su empresa por más de doce de 12 años, sus promedios de ganancia han  sido  de al menos el 40% anual, cuando la mayoría de los fondos de cobertura  obtienen el 20%. El año pasado, su peor de la historia, Cohen ganó 13%, de acuerdo a los inversores. "Fue un año muy decepcionante para él", dice George Fox, un inversor SAC y el presidente de Asesores de Titán Inc., un fondo que invierte en otros fondos de cobertura.


Físicamente, Cohen dista mucho de su imagen como el Rambo de los traders. Tiene anteojos, escasa cabellera y mediana estatura. “Incluso cuando Cohen ejecuta un negocio  multimillonario,  exhibe una calma tal, que que no pareciera que estuviera ordenando un negocio millonario, más bien pareciera que estuviera pidiendo un sándwich". El doctor Ari Kiev,  un psiquiatra y entrenador de comercio que ha trabajado con Cohen y sus comerciantes por más de 10 años afirma que: "A medida que evoluciona el mercado, Steve sigue recreándose a sí mismo y nunca se duerme en sus laureles. El siempre se pregunta, '¿qué más puedo hacer, qué hice mal, ¿cómo puedo hacerlo mejor?"


1 comentario:

  1. Sobre los Repos y la crisis de mediados del 2006, se debe además aclarar que veníamos de diciembre de 2005 con una OPA multimillonaria de SAB Miller sobre Bavaria, lo cual le dio mucha liquidez al mercado y se generó una burbuja.

    ResponderEliminar